Día de la Conmemoración de los Sismos de 1985 y 2017
Hoy, en un día de profunda reflexión y solidaridad, recordamos con respeto y emoción los sismos devastadores que marcaron indeleblemente nuestra historia, ocurridos el 19 de septiembre de 1985 y 2017. Estos eventos trágicos dejaron una huella imborrable en el corazón de México y en la memoria de todos los que vivieron estos momentos de desafío y unidad.
Hace 38 años y luego nuevamente hace apenas seis años, la tierra tembló con una fuerza descomunal, cobrando vidas y causando destrucción en múltiples regiones del país. La magnitud de la pérdida humana y material fue abrumadora, pero también presenciamos la extraordinaria solidaridad y valentía de nuestra sociedad.
Hoy, en este día de conmemoración, rendimos homenaje a todas las víctimas de los sismos de 1985 y 2017. Recordamos a los seres queridos que se perdieron y expresamos nuestra gratitud a todos aquellos que se unieron para brindar ayuda y esperanza en medio de la adversidad.
Más allá de la tragedia, estos sismos nos enseñaron la importancia de la preparación, la prevención y la resiliencia ante desastres naturales. Hemos aprendido valiosas lecciones sobre cómo proteger nuestras vidas y comunidades. En este día, renovamos nuestro compromiso con la seguridad y la protección civil en México.
El Gobierno y la sociedad civil tienen un papel fundamental en la promoción de la cultura de la prevención y la respuesta efectiva ante emergencias. Es crucial que sigamos trabajando juntos para fortalecer nuestras capacidades de preparación y respuesta, así como para construir comunidades más seguras y resilientes.
Recordar los sismos de 1985 y 2017 es un recordatorio poderoso de que la unidad, la solidaridad y el compromiso pueden superar incluso los desafíos más desgarradores. En memoria de las víctimas y en honor a su legado, sigamos adelante con la determinación de construir un México más fuerte y preparado para afrontar cualquier adversidad.
Hoy, y siempre, mantenemos viva la memoria de aquellos días y trabajamos incansablemente para un futuro más seguro y esperanzador.